miércoles, 24 de febrero de 2010

Tour ciclista por el suroeste de Madrid, 14-02-10








Sí, fue un día de San Valentín, y felicito todos l@s enamorad@s, incluyéndome a mí, aunque no tenga pareja. Uno está enamorado de la vida y sus cosas buenas, aunque parezca que no las haya. Pero eso depende del color con el que se la mire y del estado de ánimo. Y el mío va a la par con este tiempo tan revuelto. Me considero parte de la naturaleza y me dejo llevar, tanto en los buenos como en los malos pensamientos, porque el cuerpo y la mente es como el clima.

Son las 4 de la madrugada del 24 de febrero, han pasado ya diez días del paseo y escribo esta crónica desde la cama. Hace un ratejo que me desperté y como no puedo dormirme porque me desvelo enseguida, pues papel y boli y a escribir. Y escuchando "Afectos en la noche", un programa de Radio Nacional que dirige y presenta Silvia Tarragona. En esta sintonía cuenta sus historias la gente que llama al programa y de verdad, hay historias personales que estremecen. Pero también tiene su lado cachondo, gracias a un colaborador del programa medio chalao... jeje

Bueno, a lo mío: el domingo 14 de febrero, a las 10 (y pico) de la mañana quedamos en la renfe de Las Águilas, cómo no, mis coleguis parroquianos Jorge y Gema. Con otra colegui, Silvia, nos citamos en Aluche 10 minutos después, pero nos avisó que se le pegaron las sábanas (¿qué se puede esperar de un domingo por la mañana?). Finalmente quedamos con Silvia en el bar Montaloya del lago de la Casa de Campo, una hora (y pico) después.

De modo que partimos, haciendo la primera escala en la farmacia del Carrefour de Aluche, abierta las 24 horas. Necesitaba yo un nebulizador nasal. Primeras fotos. Y seguimos, haciendo otra parada en el área de descanso del puente que cruza la A-5, ya en el famoso Anillo Verde. Otro descansillo y más fotos. La subida hasta el puente es un pequeño puerto...arf, arf...

Y desde este punto nos adentramos en la Casa de Campo, y como Jorge se las sabe todas en cuestión de caminos y vericuetos, nos sacó del Anillo para meternos por senderos entre bosques frondosos, muy chulos. Pequeña parada técnica a la altura de un pino que cayó, que pudo convertir en papilla a Jorge, según nos explicó, si no llega a ser por su pericia y por la divina providencia, en una salida que hizo él solo. Gracias a Dios que lo tenemos aquí y que lo puede contar. Y continuación hasta la entrada oeste de la Casa de Campo por carretera: la Puerta de Zarzón. Aquí ya tomó cada cual su ritmo, y a la Miguelina le puse el plato grande y el piñón pequeño, es decir, la velocidad directa y en cuestión de 10 ó 15 minutos me planté en el lago, ya que todo el camino es un tramo descendente de 5 km de carretera sin coches, con una velocidad máxima de 38 km/h y una media de 22. Reconozco que me adelanté y fui en solitario, pero como el camino ya lo sabemos todos y el ciclismo es así, lo mismo que el Giro, el Tour...

Esperé durante unos minutos la llegada de Jorge y Gema, y desde ese momento aparcamos nuestras "burras" con ruedas para desayunar en el Montaloya, como dije antes. Y cómo no, el café caliente, las porritas, las tostadas y la llegada de Silvia, que llegó directamente en metro. La foto levanta el apetito de cualquier estómago, como se puede observar. Después del desayuno, los cuatro componentes del Tour retomamos el camino bajando hacia Príncipe Pío, y sin llegar a este nudo de comunicaciones y zona comercial, nos desviamos hacia el nuevo carril bici que discurre a lo largo del Manzanares, sorteando el enjambre de gente que lo ocupaba. Como no tienen suficiente acera para andar...

Parece ser que nos equivocamos de camino, pues teníamos intención de tirar hacia el Paseo de la Ermita del Santo para luego subir por la Vía Carpetana. Fuimos por otro lado, siguiendo el carril bici del Manzanares e hicimos recorrido de más. Pero me sirvió para ver de cerca el estadio del Atleti... jeje. Lo siento por mis colegas madridistas, pero yo no comparto sus ideas futbolísticas.

Tras una dura subida por el primer tramo de la Vía Carpetana, llegamos los 4 al parque de la Cuña Verde de Latina, a lo largo del cual discurre un carril bici que termina enlazando con el Anillo, a la altura de la calle Los Yébenes. Y vuelta a casa. Nos despedimos de Silvia en el metro de Aluche, porque ella ya se iba a su house y nosotros desde allí, vía Fanjul, a la nuestra.

Encantado de pasar con vosotros una estupenda mañana, que se repita, que se repita...

Un abrazo y un beso a tod@s

Miguel

4 comentarios:

  1. Otra estupenda y entretenida crónica Miguel! y mucho más cuando es de una ruta que hemos hecho juntos. Se te ha olvidado mencionar que en la parada técnica previa a subir hasta la puerta del Zarzón, os mostré el pino que casa acaba con mi existencia.... jejeje.
    También decirte que Silvia no empezó la excursión desde Aluche, sino que como llegaba tarde siguió en metro hasta la estación de Lago, y así nos tocó esperar menos.

    Un abrazo fuerte, yo también quiero que se repita, que se repita...

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  2. Ya está modificado, Jorge, lo del pino y la llegada de Silvia... Esta tarde me fui con Gema al lago, a tomar cafetito otra vez... Jeje... y después, quedada en el Palomo con Mari Ángeles, Elvira y María para tomar más cafetito... Un abrazo

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  4. Bueno, bueno... muy interesante el recorrido. Tengo ganas de explorar el carril bici que va por le Manzanares...
    Observo que hicistéis una parada en Plaza Aluche y otra en el puente de la A-5... pero bueno!!!! si eso está al lado!!!!
    Lo que más me ha gustado es conocer la media de Miguel...
    No sabía cómo se llamaba el bar de la Casa de Campo, pero observo con entusiamo que tiene buena rima... jajaja...

    En mi modesta opinión, creo que las calorías que trasmiten los alimentos de la foto no fueron consumidas en el trayecto que relatais... JAJAJAJAA

    UN ABRAZOTE DON MIGUEL!!!

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