viernes, 29 de enero de 2010

28-01-10: Viaje ciclista desde el oeste al este de Madrid

















Pues sí, un recorrido atractivo para los aficionados a las 2 ruedas. Y yo, recién iniciado, le he cogido tanto el gusto, que en sólo tres meses, desde que tengo a mi bici Miguelina, me he encasquetado 740 kilómetros, todos bajo mis pies y las ruedas de Miguelina.

Es la mañana helada de un jueves cuando volví a quedar con mi compi Jorge. Y con nuestro espíritu parroquiano y ciclista, nos encomendamos al Señor y emprendimos un viaje de 28 kilómetros con destino a Vicálvaro, barrio y distrito con el mismo nombre situados en el este de Madrid cerca de la A-3 (autovía de Valencia).

El barrio donde vivimos nosotros, Las Águilas, distrito de Latina, se encuentra en el suroeste de Madrid saliendo por la A-5 (autovía de Extremadura).

A las 9:10 partimos desde la estación de cercanías con el nombre de nuestro barrio, y tras sortear coches y peatones a lo largo de la avenida General Fanjul (¡qué agobio!), alcanzamos el carril bici llamado Anillo Verde Ciclista, que rodea Madrid en su totalidad. Es decir, que si seguimos el carril por completo, volvemos al punto de partida sin necesidad de dar media vuelta.

Pero, obviamente, no lo íbamos a hacer, porque Madrid es muy grande y el camino, por supuesto, demasiado largo. De modo que recorrimos casi la mitad del Anillo y volvimos a casa en transporte público.

Tras 35 minutos de viaje tranquilo, aunque un poco acelerado, ya que el primer tramo es de bajada, llegamos a la primera parada para desayunar, a la altura del Parque del Manzanares. Cómo no, un café con leche bien caliente y bollería y en el calor de un bar, porque el frío cortaba. Son las 9:45.

La bici es muy sana, bonita y divertida, sobre todo si se va acompañado. Entre dos amigos se comparten muchas cosas e impresiones, además del pedaleo.

Tras el desayuno, a las 10:25, nos pusimos otra vez en marcha, siempre guiados por la luz del sol, que brillaba que daba gusto, y por el Señor. El tramo a pedalear hasta la siguiente parada es de subida, pero muy bonito. Se atraviesa parques, puentes y túneles. Y se conoce barrios como El Pozo, Palomeras, Moratalaz, Valdebernardo, Las Rosas... hasta llegar al final, a Vicálvaro. Qué más puedo contar.

A las 11:35 hicimos parada en un área de descanso a la altura de Las Rosas, que fue breve: beber agua, estirar un poco y a tirar p’adelante. Después llegaron las primeras fotos, en el puente sobre la R-3.

Por fin, Vicálvaro, destino final. Paseo ciclista por el casco urbano sorteando coches, peatones, perros... Fotos entre nosotros, buenos colegas. Y fotos a la preciosa Iglesia Nuestra Señora de la Antigua, que parece ser un icono en toda la población. Son las 12:15. Tras pedalear un poco y llegar a la estación de cercanías de Vicálvaro, dimos por finalizado el viaje con un choque de manos y el compromiso de hacer el mismo viaje, pero a la inversa, porque ha sido genial.

Un fuerte abrazo, Jorge, me lo he pasado genial. Y muchas gracias por las fotos. Yo, por mi parte, dejo plasmado en mi blog un plano gráfico del recorrido con el trazado y la altimetría.

Bueno, son las 3 y 10 de la mañana, tengo un sueño que me caigo y me voy a dormir... jeje. Lo dicho, gracias por tu compañía y gracias por todo.

Miguel

4 comentarios:

  1. ¡¡Qué currado el plano con la altimetría!! IMPRESIONANTE Muy bueno, sí señor.

    Y la descripción de la ruta genial, como siempre. La verdad es que a mí me dejó muy buen sabor de boca esta salida. El desayuno a medio camino reconforta y da fuerzas para seguir y que no se haga tan pesado, sobretodo en este tiempo con tanto frío.

    Un placer disfrutar de estas excursiones contigo, ¡y seguro que caerán muchas más! Desde aquí hago un llamamiento al resto del grupo ciclista para que se vayan preparando, que la temporada primavera-verano 2010 promete pedaladas en abundancia :-)

    Un abrazo, Jorge

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  2. Eso, eso. Que miren mi blog y se animen. Jeje. Que toda salida tiene su librillo para escribir. La altimetría y el recorrido los hice anoche basándome en el plano que me diste, pero con modificaciones.
    He pensado hacer un tramo de vuelta del anillo verde por el noroeste, hasta llegar al lago de la casa de campo, tomar el cafetillo en el bar donde desayunamos el otro día y desde allí continuar la ruta habitual hacia nuestro barrio. Es decir, en la ida, tomar el metro en Aviación Española hasta la estación de Montecarmelo, más allá de Pitis, sin transbordos. Y desde allí pedalear por el anillo, que pasa al lado. Son 12 kilómetros de bajada hasta el lago, así que tiene que molar. Un placer, Jorge, y un abrazo

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  3. Espero en breve poder unirme a vuestras rutas.
    Me ha gustado mucho la frase: "nuestro espíritu parroquiano y ciclista, nos encomendamos al Señor y emprendimos un viaje"
    LA compañía es magnífica y la bici nos puede unir más áun.
    Un fuerte abrazo a los dos y e alegro de que lo pasaráis tan bien.

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  4. Igualmente, Rubén. A ver si viene Jorge pronto de su viaje europeo para retomar la pedalada. Un fuerte abrazo. Y que se animen las chicaaas. Jejeje

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