miércoles, 27 de enero de 2010

Llegó el listo, tropezó, y se armó el Cristo





COMUNIÓN:
Llegó el listo, tropezó, y se armó el Cristo

En efecto, se armó el Cristo literalmente.

Esta vez el que hace el burro soy yo, aunque siempre acaba cobrando el mejor, como debe ser: el cura. Siempre se lleva la peor parte, pero precisamente porque es el mejor: su honradez, capacidad de sufrimiento y dignidad se hacen patentes.

Pero también es humano y veo lógico que vaya corriendo detrás mío para sacudirme un incensariazo, porque la que he liado saca de quicio hasta al santo Job.

Por una torpeza mía, como es un tropezón con el cable saliente del micrófono debajo de la mesilla del orador (tiene nombre, pero no me acuerdo como se llama), al lado de la cual nos ubicamos habitualmente los músicos del coro, pagaron las consecuencias el pobre Víctor, con la guitarra por sombrero y mi compañera de guitarra Mari Ángeles, también con el cáliz por sombrero, que por desgracia, no estaba vacío. Pero lo más chocante es el Cristo... fijaos, fijaos... jeje...

Un abrazo y espero que os guste

Miguel

2 comentarios:

  1. Bueno, esta vez tengo que ponerle un pero, y es que para mi no es muy ortodoxo, aunque he de reconocer la calidad de los dibujos y de la imaginación para crear la historia jejeje.
    Un abrazote Miguelón

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  2. Lo dices por el Cristo bajando de la cruz, y toda la movida que se ha montado... ¡pero si quien la ha liado he sido yo, que hago el cazurro! jeje...

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